sábado, 13 de diciembre de 2025

Pedro Sánchez: un líder capaz, referente de otra política

Por qué el presidente español es nuestra Persona del Año: los éxitos en su país, modelo para Europa.

Cada diciembre, cuando elegimos a la Persona del Año, no pretendemos homenajear a quien ha tenido éxito o se ha convertido en un icono, sino a quien ha logrado lanzar un mensaje claro, una señal. Este año, la señal llega desde Madrid y lleva el nombre de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, a quien hemos dedicado la portada de este número.

La elección se basa en un dato innegable: mientras muchas economías europeas avanzan con dificultad, la española sigue corriendo. En 2023, el PIB creció un 2,7%, en 2024 un 3,5% y, según las estimaciones ya casi definitivas de la Comisión Europea, en 2025 cerrará con un +2,9%. Cifras que no se ven en ninguna otra gran economía de la Unión Europea, sobre todo si se comparan con el "cero coma" de Italia y Alemania.

Como nos recuerda Carlo Cottarelli en su intervención en estas páginas, la comparación con Italia es implacable: ambas economías han creado puestos de trabajo, pero solo España ha logrado transformar ese nuevo empleo en un crecimiento sólido, hasta tal punto que hoy en día la economía española representa por sí sola el 40% del aumento del PIB de toda la zona euro. Y con 22 millones de personas empleadas, ha alcanzado el récord histórico de todos los tiempos.

Sánchez, en la amplia entrevista realizada por Felice Florio, resume así su interpretación: "El éxito de España representa un rechazo total de las ideologías neoliberales predominantes en muchos gobiernos europeos y occidentales". Una afirmación clara, que explica no solo un rendimiento económico, sino una visión política clara y decidida.

Nuestra decisión de nombrarlo "Persona del Año" se ha visto reforzada por dos indicadores adicionales. El Informe Censis, publicado hace unos días, sitúa a Sánchez en segundo lugar entre los líderes europeos que gozan de mayor confianza entre los italianos, con un sorprendente 44,9%, solo por detrás del papa León XIV. Además, el plebiscito llegado en estos meses de nuestros lectores —que en la web y en las redes sociales han mostrado un interés creciente por sus políticas y por el papel del gobierno progresista español en Europa— ha confirmado que la figura del presidente ibérico también tiene relevancia en nuestro país.

Sánchez ha sido una voz clara frente a las derivas musculosas de la política global: rechazó los ultimátums de Donald Trump, que exigía un aumento del 5% en los gastos de la OTAN; emprendió una batalla por los derechos digitales, obligando a Meta a responder por las violaciones de la privacidad; ha sido uno de los primeros líderes en calificar de "genocidio" lo ocurrido en Gaza, rompiendo relaciones con el Gobierno de Netanyahu y pidiendo a Europa que reconsidere el acuerdo de cooperación con Tel Aviv.

Su gobierno ha defendido de manera coherente los derechos civiles, en particular los de la comunidad LGBTQ+; ha apoyado la integración europea, pidiendo compartir en mayor medida la soberanía; ha ampliado los flujos migratorios regulares, abordando con pragmatismo el envejecimiento de la población; y ha invertido decididamente en la transición energética, lo que ha llevado a España a tener una de las facturas más bajas del continente gracias a la fuerza combinada del sol y el viento.

Por todo ello, Pedro Sánchez no solo parece un líder capaz: es un punto de referencia en una Europa perdida entre miedos y aplazamientos. Nuestra "Persona del Año" representa la idea de que otra política —más justa, más valiente, más europea— no solo es posible, sino que ya es una realidad.

Traducción del artículo original publicado el 11 de diciembre de 2025 en el diario italiano L'espresso.

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