sábado, 30 de agosto de 2025
Por qué la economía española está en auge y qué podría frenar su crecimiento
miércoles, 27 de agosto de 2025
La economía española sigue creciendo: ¿por qué le va tan bien al país?
El PIB de España superó las expectativas en el segundo trimestre, con un crecimiento del 0,7%, por encima de la previsión del 0,6%.
La inversión y el consumo son los principales motores de este crecimiento, junto con el auge del sector turístico.
"España es ahora un gran caso atípico en términos de crecimiento. También es un lugar ideal para invertir", declara el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, a la CNBC.
La economía en auge de España está superando a la de sus vecinos europeos, ya que el turismo, la inversión extranjera y la inmigración están contribuyendo a impulsar el crecimiento.
El país del sur de Europa sigue liderando el crecimiento en la zona euro, con una previsión de aumento del PIB anual del 2,5% este año, mientras que se prevé que las economías de Francia, Alemania e Italia crezcan un 0,6%, un 0% y un 0,7%, respectivamente.
El PIB de España superó las expectativas en el segundo trimestre, con un crecimiento del 0,7%, por encima de la previsión de Reuters del 0,6%. El crecimiento también fue superior al de los tres meses anteriores, que se situó en el 0,6%, según datos del INE.
"Por segundo año consecutivo, seremos la economía avanzada número uno en términos de crecimiento del PIB", declaró el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, a la CNBC en abril.
"España es ahora un gran caso atípico en términos de crecimiento. También es un lugar ideal para invertir", añadió.
El éxito de la economía española se basa en el alto nivel de consumo e inversión, así como en el turismo, los fondos europeos Next Generation y la inmigración.
"No se trata solo de turismo, sino también de servicios no turísticos. Estamos exportando más en términos de servicios a empresas de IT, servicios de contabilidad, servicios financieros, que lo que exportamos en términos de turismo: 100.000 millones de euros frente a 94.950 millones de euros en turismo. Así que este es un elemento de modernización de la economía española», afirma Cuerpo.
A pesar de este crecimiento económico, España se enfrenta a varios retos, como mantener los salarios en consonancia con el aumento del coste de la vida, el cambio climático, un panorama político cada vez más polarizado y el hecho de que el país tenga el índice de desempleo más alto de la UE.
"¿Qué va a pasar con los aranceles y el comercio internacional, especialmente en una economía como la española, donde las exportaciones de bienes han aumentado considerablemente en los últimos 15 años?", se pregunta Cardoso.
"El segundo reto es que las tasas de ahorro siguen siendo relativamente altas. Un tercer problema sería la baja tasa de inversión. Y, por último, cómo reducir el déficit público y la deuda pública".
Auge de la inmigración y el turismo
Aun así, el turismo en España representa alrededor del 12% del PIB del país, ya que se beneficia del repunte tras la pandemia y de unos precios más baratos en comparación con otros países de Europa occidental.
El éxito del sector ha provocado una reacción negativa por parte de las vecinos locales ante la afluencia de personas que visitan lugares históricos y populares, especialmente durante los meses de verano. El año pasado, en junio, se vio a manifestantes en Barcelona rociando a los viajeros con pistolas de agua y gritando "turistas, volved a casa".
El sector también cuenta con una plantilla en crecimiento de casi 3 millones de personas en 2024, lo que supone un aumento del 9,7% con respecto a 2023.
La creación de empleo también se ve favorecida por la elevada inmigración. Mientras otros países europeos cierran sus fronteras, España tiene previsto acoger a casi un millón de inmigrantes en los próximos tres años, mediante programas de visados de trabajo y la concesión de permisos de residencia a trabajadores sin documentación.
"El 90% del aumento de la población activa desde 2021 proviene de la inmigración", declara Miguel Cardoso, economista jefe de BBVA Research, a la CNBC.
"Esto está permitiendo la expansión del sector servicios. De este modo, las empresas se mantienen relativamente competitivas en cuanto a la contención del aumento de los costes laborales y, por ejemplo, los precios de los servicios se mantienen relativamente contenidos en un entorno de alta inflación".
El año pasado, la mayoría de las personas que emigraron a España procedían de Colombia, Venezuela y Marruecos.
"Las economías latinoamericanas, algunas de ellas no están pasando por un buen momento, por lo que existe este factor de empuje. También está el hecho de que la inmigración a Estados Unidos se ha vuelto más difícil, por lo que la gente está dando un giro y buscando alternativas", añade Cardoso.
La economía española también se ha visto impulsada por los fondos Next Generation de la Unión Europea, que han puesto a disposición de España 163.000 millones de euros en subvenciones y préstamos. El país es el segundo mayor beneficiario de esta ayuda para la recuperación de la pandemia, después de Italia.
Cuerpo ha declarado a la CNBC que el 70% de las subvenciones, 55.000 millones de euros, ya se han distribuido.
"Este fue un programa diseñado en parte para intentar ayudar a la recuperación tras la pandemia", afirma Cardoso.
"Por tanto, el Gobierno dio prioridad a los proyectos de inversión para los que ya tenía un plan, por lo que están teniendo un efecto multiplicador relativamente bajo en la economía".
No obstante, el Gobierno español pretende utilizar estos fondos en sectores como las exportaciones de servicios no turísticos, incluidas las energías renovables.
Desde que invirtió en energía verde en la década de 2000, España se ha beneficiado de unos bajos costes energéticos y ha sufrido un menor impacto a causa de la crisis energética europea provocada por la invasión de Ucrania por parte de Rusia en 2022.
“El aumento de la cuota de energías renovables en la combinación energética durante los últimos cinco o seis años ha supuesto una caída del 40% en los precios mayoristas de la electricidad”, afirma Cuerpo.
Los bajos costes de producción son un criterio atractivo para las empresas, especialmente para los inversores extranjeros, que también abastecen al sector.
La empresa Arctech, fundada en China en 2009, abrió su sede europea en Madrid en 2024. Las células fotovoltaicas convierten la luz solar directamente en electricidad. Se trata de una fuente de energía renovable en auge que puede reducir los costes de la electricidad.
"España es probablemente el lugar de Europa donde más se ha apostado por la energía fotovoltaica", afirma Pedro Magalhaes, director general de Arctech para los mercados de la UE y Norteamérica.
"El ecosistema solar está realmente aquí en España, desde los ingenieros junior hasta los fondos que invierten en estos grandes activos".
La empresa cuenta ahora con 17 sucursales fuera de China y tiene previsto expandirse por Europa del Este, así como diversificarse hacia soluciones de almacenamiento.
"Aquí están pasando cosas. Utilizamos el puerto de Valencia para importar y distribuir a muchos lugares de Europa", añade Magalhaes.
Traducción del artículo original publicado el 23 de agosto de 2025 en la CNBC.
domingo, 24 de agosto de 2025
En casi todos los aspectos, España está haciendo algo bien
Los analistas de Goldman Sachs han coronado a España como la economía que crece más rápido de Europa.
Quería empezar esta columna bromeando acerca de que España es el país donde el desayuno dura dos horas, la comida tres horas y la cena cuatro horas, y todo el mundo se sienta a comer y beber comida y vino excelentes mientras se lamenta sin prisas de que la economía crece muy lentamente.
Pero esa broma ya no funciona porque los analistas económicos del banco de inversión Goldman Sachs han coronado a España como "la economía más grande de Europa que crece de forma más rápida". Y eso después de que la revista The Economist clasificara la economía española como la mejor del mundo en 2024, cuando creció un 3,5% anual.
Goldman Sachs calcula que la economía española crecerá un 1,9% en 2026 y un 1,7% en 2027. (La Comisión Europea prevé que "el crecimiento real del PIB de España se mantendrá sólido en 2025, alcanzando el 2,6%, y se moderará en 2026 hasta el 2%"). Según los estándares estadounidenses, son cifras modestas, pero no muy lejos de nuestra tasa de crecimiento del 2,8% en 2024.
¿Se debe al número récord de turistas que, como yo, vienen aquí y se gastan el dinero en toda esta excelente comida y vino? En parte sí, pero según Goldman Sachs, "la recuperación del turismo sin duda fue clave al principio, sin embargo la composición de los servicios en Europa se ha ido desplazando hacia subsectores con mayor valor añadido por empleado (tales como las finanzas, el sector inmobiliario, las tecnologías de la información y las comunicaciones así como los servicios profesionales)".
Una economía que depende en gran medida de los servicios puede seguir siendo una economía boyante. Cuando Donald Trump habla de comercio, lo hace casi exclusivamente en términos de bienes: automóviles, productos agrícolas, etc. Sí, EE.UU. tiene un déficit comercial con muchos países en lo que respecta a los bienes, pero también tiene un superávit comercial en términos de servicios con muchos de ellos, como China, la UE, Méjico y Vietnam. Ese superávit compensa parcialmente el déficit en bienes, y es imposible que a Trump no se le haya explicado esto, probablemente en múltiples ocasiones. Sin embargo, por alguna razón, parece que no lo entiende.
Goldman Sachs añade: "La economía española también está recibiendo un impulso gracias a la inmigración. El país está acogiendo a más personas en relación con el tamaño de su población que Alemania, Francia o Italia, y la última oleada se caracteriza por inmigrantes con niveles más altos de educación y cualificación profesional".
Sí, algunos inmigrantes llegan a un país con la intención de causar disturbios y problemas, las fronteras deben ser seguras, y aquellos que han entrado ilegalmente en el país y no tienen derecho legal al asilo deben ser devueltos a su país de residencia legal.
Pero "inmigración" e "inmigración ilegal" no son sinónimos, y los inmigrantes legales cualificados pueden aportar mucho a la economía. En su primera legislatura, Trump redujo la inmigración legal y, hasta ahora, ha tomado medidas para hacer lo mismo en su segundo mandato.
España tiene unos 9,3 millones de residentes nacidos en el extranjero, casi el 20% de la población. Un análisis del Banco de España sugiere que la inmigración "contribuyó en más de un 20% al crecimiento del PIB per cápita de casi un 3% durante el periodo 2022-2024". Cuando conviertes tu país en un paraíso para los expatriados, atraes a mucho talento. El pasado mes de octubre Pedro Sánchez declaró en el Congreso de los diputados: "España tiene que elegir entre ser un país abierto y próspero o un país cerrado y pobre. Es tan sencillo como eso". La tasa de fertilidad del país (1,12) se sitúa cercana a la última posición de Europa, por lo que, si España quiere que su población crezca y su economía prospere, necesita una inyección de nuevo talento, capital intelectual y mano de obra.
Ya puedo oír lo que dirá el club de fans del candidato a la alcaldía de Nueva York, Zohran Mamdani: "¡España está en muy buena forma porque su Gobierno está dirigido por el PSOE!". Sin embargo, en comparación con la mayoría de las economías más grandes y prósperas del resto de Europa, España tiene una ratio de impuestos sobre el PIB bastante baja: En 2023, era del 37,3%, frente al 45,6% de Francia, el 44,8% de Bélgica, el 44,1% de Dinamarca, el 42,8% de Italia y el 40% de la Unión Europea en su conjunto. Esto no quiere decir que los impuestos sean bajos, y menos aún si se comparan con los estándares estadounidenses. Pero también demuestra que la tan envidiada calidad de vida europea no requiere necesariamente tipos impositivos exorbitantes.
España tiene sus problemas, sin duda. El país fue un caso desalentador por su negativa a aumentar el gasto en defensa hasta el 5% del PIB, al igual que el resto de miembros de la OTAN. En junio, Sánchez insistió en que un pequeño aumento sería suficiente para cumplir con el compromiso de España con la alianza: "España necesitará el 2,1% de su PIB para adquirir y mantener todo el personal, todo el equipo y toda la infraestructura que solicita la OTAN para hacer frente a estas amenazas con nuestras capacidades. Por lo tanto, el 2,1%, ni más ni menos".
Esto, sin duda, molestará a Trump, pero España se verá menos afectada por la manía arancelaria del presidente, ya que su cuota de exportaciones a EE.UU. es notablemente inferior a la media europea: solo 18.400 millones de dólares en 2024.
Si sumamos todo, España está obteniendo muy buenos resultados en la mayoría de los indicadores. No es de extrañar que nadie en este país parezca dispuesto a poner fin a sus relajadas comidas en los bares.
Traducción del artículo original publicado el 14 de agosto de 2025 en The Washington Post.
sábado, 23 de agosto de 2025
PIB, consumo y ajustes salariales: por qué la economía española crece más que la francesa, la alemana y la italiana
España marca una clara diferencia con respecto a Alemania (0,1% para 2025), Francia (0,6%) e Italia: se prevé que el PIB crezca un 0,5% en 2025 (frente al 0,4% estimado en abril).
España es el país que más crece entre los grandes países europeos. Así lo certifica el Fondo Monetario Internacional (FMI), que en sus previsiones para 2025, publicadas ayer, señala que, entre los grandes países europeos, España será el único que superará el 2% de crecimiento, alcanzando un 2,5%. Una clara diferencia con respecto a Alemania (0,1% para 2025), Francia (0,6%) e Italia: se prevé que el PIB de nuestro país crezca un 0,5% en 2025 (frente al 0,4% estimado en abril).
La economía española
La carrera de Madrid también se ve confirmada por los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La economía española creció un 0,7 % en el segundo trimestre de 2025, con una ligera aceleración de una décima con respecto al trimestre anterior.
Los motivos del crecimiento
Los motivos son varios. En primer lugar, el consumo de los hogares ha sostenido la demanda interna. Esto ha aportado un 0,9% al crecimiento del PIB, mientras que se empieza a notar la caída de la demanda exterior, de las exportaciones y de las importaciones, que han disminuido 0,1 puntos. Sin embargo, las inversiones han aumentado un 2,1% en el segundo trimestre, lo que es una señal de vitalidad por parte de las empresas. En términos interanuales, el crecimiento entre abril y junio fue del 2,8% con respecto al mismo trimestre de 2024.
Según Carlos Cuerpo, los datos van acompañados de una recuperación del poder adquisitivo de las familias, una mejora de la productividad de las empresas y un aumento de los salarios. Entre 2024 y 2025, España ha implementado medidas específicas centradas en la reducción de la jornada laboral y el aumento del salario mínimo. En concreto, se ha aprobado una ley para reducir la jornada laboral semanal de 40 a 37,5 horas sin reducción salarial, y se ha incrementado el salario mínimo. El ministro señaló además que "los datos macroeconómicos deben llegar a la microeconomía", por lo que el Gobierno sigue trabajando para mejorar la tasa de desempleo o el acceso a la vivienda en condiciones asequibles.
Traducción del artículo original publicado el 30 de julio de 2025 en Corriere della sera.
viernes, 22 de agosto de 2025
España reduce la jornada laboral sin modificar el salario: Italia no puede permitírselo
El Gobierno español da luz verde al paso de 40 a 37,5 horas para la semana de 4 días. Pero en Italia, la baja productividad y los bajos salarios no ayudan.
El Gobierno español da el paso definitivo en uno de los puntos principales de su programa político: la reducción de la jornada laboral semanal ordinaria de 40 a 37,5 horas sin reducción salarial, una medida aprobada por el Consejo de Ministros. “Hoy contribuimos a que las personas sean un poco más felices”, declaró la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, refiriéndose, por ejemplo, a todas aquellas personas “que casi no pueden estar con sus hijos simplemente porque no tienen tiempo”. La norma también incluye un “registro” digital para llevar un cálculo eficaz de las horas efectivas de trabajo, así como el derecho a la “desconexión digital” de los empleados fuera del horario laboral.
La oposición de los empresarios
Técnicamente, la medida aprobada es un “proyecto de ley”, que ahora comenzará su tramitación parlamentaria. Sin embargo, por el momento, los grupos políticos representados no han dado al Gobierno garantías de que la norma, ya rechazada durante la larga fase de debate público a la que ha sido sometida en los últimos meses, cuente con el apoyo suficiente por parte de las principales asociaciones de empresarios.
La productividad
En Italia, el debate sobre la reducción de la jornada laboral está estancado. En 2023, algunas empresas dieron el paso con acuerdos empresariales: es el caso de Intesa Sanpaolo, Lamborghini y Luxottica. Cada grupo con fórmulas diferentes diseñadas a medida. El convenio de los bancos previó la reducción de la jornada semanal en 30 minutos. Pero la reducción de la jornada laboral con el mismo salario no se está imponiendo como una solución para todos. Y la razón es muy simple: la productividad, es decir, la producción por cada hora trabajada, en Italia aumenta a cámara lenta, menos que en otros países europeos. Y para poder permitirse una reducción de la jornada laboral con el mismo salario se necesitaría un aumento de la productividad.
Los salarios
Pero no es solo eso. A la reducción de la jornada laboral se suma también la reducción de los salarios reales, que hoy son en Italia un 8% más bajos que en 2021. Si los salarios son bajos y cuesta llegar a fin de mes, la gente tiende a pedir horas extras para redondear. Sin contar las jornadas reducidas. Los empleos a tiempo parcial involuntarios representan alrededor del 60%: también en este caso, los empleados (incluidas las mujeres, a pesar de la mayor carga de trabajo gratuito en casa) piden trabajar más. En resumen: la reducción de la jornada laboral con el mismo salario es algo que hay que poder permitirse. Es imprescindible partir de una alta productividad y buenos salarios. Y los españoles han avanzado en este sentido en los últimos años.
Traducción del artículo original publicado el 8 de mayo de 2025 en Corriere della sera.
lunes, 18 de agosto de 2025
Cómo España implantó un impuesto sobre el patrimonio sin ahuyentar a los multimillonarios
En medio de las peticiones a Rachel Reeves (Ministra de Hacienda británica) para que introduzca en Reino Unido un nuevo impuesto a los súper ricos, Madrid ofrece lecciones a los legisladores.
Con su cortina verde de jardines colgantes, el edificio Planeta es uno de los bloques de oficinas más reconocibles de Barcelona. A principios de este verano, fue adquirido como parte de una ola de compras al estilo Monopoly por parte del hombre más rico de España, el fundador de la marca de moda Zara, Amancio Ortega.
A través de Pontegadea, que invierte su patrimonio personal, Amancio Ortega también acaba de adquirir el hotel de cinco estrellas Hotel Banke en París, un edificio de apartamentos en Florida y la mitad de las acciones del operador de Teesport, en el noreste de Inglaterra, lo que se suma a una cartera inmobiliaria valorada en 20.000 millones de euros. ¿A qué se debe tanta prisa?
Ortega está a punto de recibir este año un dividendo récord de 3.100 millones de euros por sus acciones en Inditex, la matriz de Zara. Según informaciones, está apresurándose a gastar esta ganancia inesperada, que de otro modo estaría sujeta a impuestos sobre el patrimonio. Fuentes cercanas a Pontegadea han declarado a The Guardian que no se trata de una inversión para eludir impuestos, sino que se ajusta a su mandato de “crear riqueza a partir de los activos originales, mantenerla, hacerla crecer y consolidarla a lo largo de generaciones”.
Invierte todos los dividendos de Inditex “y cualquier otro ingreso procedente de sus propias actividades económicas anualmente, independientemente de la cantidad”, afirmaron.
Sea cual sea el motivo, la cartera inmobiliaria de Ortega ha crecido rápidamente en los últimos años, lo que ha convertido a Pontegadea en uno de los mayores propietarios inmobiliarios de Europa.
Mientras los ministros de Hacienda de toda Europa buscan formas de reparar el daño causado a las finanzas públicas por las sucesivas crisis mundiales, crece la demanda de métodos más eficaces para gravar las grandes fortunas privadas.
España es uno de los tres únicos países europeos (junto con Suiza y Noruega) que aún recauda impuestos sobre el patrimonio, y los legisladores miran hacia Madrid en busca de lecciones sobre lo que funciona y lo que no.
En Reino Unido, el exlíder laborista Neil Kinnock y la exministra de Hacienda en la sombra del partido, Anneliese Dodds, se han sumado a quienes piden a Rachel Reeves que introduzca un impuesto sobre el patrimonio cuando presente su presupuesto en otoño. Mientras la ministra de Hacienda estudia las opciones, que también podrían incluir cambios en el impuesto de sucesiones, los miembros de su propio partido están presionando para que se celebre un debate en el Parlamento sobre la introducción de un impuesto anual del 2% a quienes tengan activos superiores a unos 11 millones de euros, lo que, según ellos, podría recaudar unos 27.000 millones de euros. En Francia, una propuesta similar dirigida directamente a los ultra ricos con activos superiores a 100 millones de euros fue aprobada por la Cámara Baja pero rechazada después por el Senado.
Los impuestos sobre el patrimonio están diseñados para gravar cada año un porcentaje de los activos de una persona. Aunque antes eran bastante comunes, han ido cayendo en desuso y han sido sustituidos por gravámenes que se aplican cuando el dinero cambia de manos, por ejemplo, a través del pago de dividendos, herencias y ventas de acciones o propiedades.
Llega el impuesto solidario
El impuesto sobre el patrimonio en España se remonta a 1978, año que marcó la transición de la dictadura de Franco a la democracia. Los gobiernos autonómicos reciben los ingresos recaudados por este impuesto, un sistema que funcionó bien hasta que, tras una breve pausa durante la crisis financiera, se restableció en 2011. Una vez implantado de nuevo, el gobierno conservador de Madrid respondió reduciendo el tipo impositivo a cero. La medida benefició a los futbolistas con altos ingresos del Real Madrid y atrajo a nuevos residentes de otras regiones e inmigrantes de Venezuela y otros países latinoamericanos, lo que subió el precio de los inmuebles.
En 2022, el gobierno del PP en Andalucía, anunció que también reduciría el tipo impositivo a cero. En un juego de palabras con el término español “paraíso fiscal”, el líder regional de Madrid publicó en X: “Andaluces: bienvenidos al paraíso”. Luego, Galicia, donde Amancio Ortega reside a efectos del impuesto sobre el patrimonio, se sumó a la contienda ofreciendo un descuento del 50%.
Una fuente de ingresos que había venido proporcionando cientos de millones de euros al año para financiar los servicios locales, incluida la sanidad, se vio amenazada. La batalla para salvarla se convirtió en una lucha entre el Gobierno central socialista, encabezado por Pedro Sánchez, y los gobiernos autonómicos del PP.
A finales de diciembre de 2022, Sánchez tomó medidas con el impuesto solidario sobre las grandes fortunas. Inicialmente previsto para dos años, con el fin de ayudar al gasto público tras la pandemia, ahora se ha prorrogado hasta que se revise la financiación autonómica, lo que no parece que vaya a suceder pronto. Se diseñó de tal manera que los ingresos que perdieran las regiones se recaudaran de forma centralizada. El tipo impositivo comienza en el 1,7% para quienes tengan un patrimonio neto de 3 millones de euros, y asciende al 3,5% para las fortunas superiores a 10 millones de euros. Se aplica a los activos a nivel mundial.
Hay exenciones: los primeros 700.000 euros están exentos, al igual que 300.000 euros para la residencia principal. Un límite máximo para ayudar a los ricos en activos y pobres en efectivo significa que la suma de los impuestos sobre la renta y el patrimonio no puede superar el 60% de los ingresos.
Las cifras facilitadas al diario The Guardian por el Ministerio de Hacienda muestran que, en el primer año, 2023, las comunidades autónomas recaudaron 1.250 millones de euros y el Gobierno central, 630 millones, lo que supone un total de 1.880 millones de euros. En 2024, las comunidades autónomas dieron el paso lógico de quedarse con los ingresos. La recaudación total ascendió a 2.000 millones de euros.
"El impuesto solidario no es una herramienta para recaudar ingresos para el Gobierno central, sino una forma de obligar a las comunidades autónomas a recaudar más", afirma Dirk Foremny, profesor asociado de Economía en la Universidad de Barcelona. En este sentido, ha funcionado a la perfección. Como fuente de ingresos, es limitado. El enfoque de Madrid ha sido moderado, aunque las leyes podrían modificarse para recaudar más.
Las sumas recaudadas están a la par con el impuesto de sucesiones, muy rebajado por las comunidades autonómas, que recauda alrededor de 3.000 millones de euros al año. Por el contrario, los impuestos sobre la renta aportan 130.000 millones de euros. Pero Foremny afirma que el impuesto de solidaridad tiene un valor social.
"Este impuesto es una herramienta para lograr una distribución más equitativa de la riqueza entre las personas. Hay buenos argumentos para no querer que haya una gran concentración de riqueza en manos de unos pocos. La riqueza está relacionada con la influencia política y el poder". Señala a Estados Unidos y a sus multimillonarios magnates tecnológicos como advertencia de lo que puede suceder cuando la balanza se inclina demasiado.
Lo que está claro es que, dos años después, el éxodo de los ricos que se había vaticinado y que se anunciaba en interminables titulares alarmistas no se ha materializado. Forbes contabilizó 26 multimillonarios españoles en 2021. Este año, la lista incluye a 34, con un patrimonio neto combinado que supera ampliamente los 200.000 millones de dólares.
"Las grandes fortunas se quedaron en su mayoría donde estaban, presentaron recursos de protección y contrataron mejores equipos de estructuración", afirma Marc Debois, fundador de FO-Next, que asesora a family offices. “Un puñado se trasladó a Lisboa, Dubái o cualquier otro lugar, lo suficiente para aparecer en los titulares de los periódicos, pero no lo suficiente para calificarlo de desbandada”.
La exención familiar en el punto de mira
¿Se podría obligar a los multimillonarios a pagar más? Los expertos señalan una importante exención: la de las “empresas familiares”. Diseñadas originalmente para fomentar las pymes, estas estructuras también están siendo utilizadas por las mayores fortunas para gestionar sus activos.
Existen restricciones. El contribuyente debe demostrar que los activos se utilizan para actividades económicas, es decir, para el comercio o los negocios. El efectivo y las acciones que se mantienen simplemente con fines de inversión están sujetos a impuestos. Los bienes inmuebles que generan rentas no lo están.
Si se elimina la exención familiar, Debois afirma que los multimillonarios no se irán necesariamente. Es más probable que contraten abogados, reduzcan sus ganancias mediante el apalancamiento (asumiendo deudas) y creen sociedades de cartera en jurisdicciones con bajos impuestos, como Luxemburgo. "Parte del dinero que ya está a medias en el extranjero completaría su traslado", afirma. "El problema más grave es que decenas de miles de empresas medianas familiares dependen de la misma ley por lo que eliminarla sería políticamente muy controvertido".
Las estimaciones de Julio López Laborda, profesor de economía pública en la Universidad de Zaragoza, sugieren que el 80% de los activos del 1% más rico no están sujetos al impuesto sobre el patrimonio. Afirma que la exención para las empresas familiares podría suponer una pérdida de unos 2.000 millones de euros, mientras que el límite máximo del impuesto en proporción a los ingresos, mencionado anteriormente, podría suponer otros 2.500 millones de euros no recaudados.
Susana Ruiz, responsable de políticas de justicia fiscal de Oxfam, que está colaborando con López Laborda en un próximo informe sobre los impuestos sobre el patrimonio, afirma: "Podríamos recaudar al menos entre dos y tres veces más de lo que recaudamos actualmente".
Recortar los servicios públicos para financiar exenciones fiscales, o simplemente equilibrar las cuentas, puede crear un círculo vicioso, ya que reduce la calidad de los servicios y socava el consenso en el que se basa la fiscalidad. En Madrid, el deterioro de la sanidad pública alimentó el resentimiento entre los trabajadores y creó la sensación de que la sanidad privada era más eficiente, afirma Susana Ruiz. Ella cree que el impuesto solidario ha ayudado a recuperar la confianza. “Cuenta con un gran apoyo entre los ciudadanos. Contribuye a alimentar la percepción de que el sistema es justo”.
Hasta ahora, no hay indicios de que haya afectado al crecimiento. España fue la economía avanzada de mayor crecimiento del mundo el año pasado, superando incluso a Estados Unidos, con un aumento del PIB del 3,2 %. Al contrario, el crecimiento en Reino Unido y Francia el año pasado apenas superó el 1%. En los balcones del edificio Planeta, y en toda España, los brotes verdes están vivos y gozan de buena salud.
Traducción del artículo original publicado el 16 de agosto de 2025 en The Guardian.