sábado, 14 de junio de 2025

España toma medidas contra Airbnb mientras el turismo vuelve a golpear otro verano

El Gobierno ha solicitado la retirada de casi 66.000 propiedades de los listados de la plataforma de alquiler Airbnb al considerar que incumplen la normativa sobre alojamientos turísticos.

La medida llega en un momento en el que comienzan las protestas contra el exceso de turismo de cara a la temporada estival. Las manifestaciones del domingo en las Islas Canarias reunieron a miles de personas.

El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, declaró que las viviendas de alquiler en cuestión habían "infringido varias normas relativas a las viviendas de uso turístico".

El anuncio se produjo después de que un Juzgado de Madrid dictaminara que Airbnb debe retirar del mercado inmediatamente 4.984 propiedades citadas por el ministerio.

Los inmuebles se encuentran en seis comunidades autónomas: Madrid, Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana, País Vasco e Islas Baleares.

El ministerio de Bustinduy se encuentra ahora a la espera de nuevas resoluciones judiciales sobre los cerca de 60.000 inmuebles restantes considerados ilegales.

Según el ministerio, las propiedades identificadas no proporcionaban un número de licencia; proporcionaban un número erróneo o no especificaban el estatus legal del propietario con el que demostrar si alquilaban de forma profesional o como particular.

El ministro describió la decisión del Juzgado como "una clara victoria para quienes luchan por proteger el derecho a la vivienda".

Bustinduy añadió que "es posible que ningún interés económico tenga prioridad sobre la vivienda y que ninguna empresa, por grande o poderosa que sea, esté por encima de la ley".

La vivienda se ha convertido en los últimos meses en la mayor preocupación de los españoles, debido a la escalada de los precios de los alquileres, sobre todo en las grandes ciudades.

El coste de un alquiler medio se ha duplicado en la última década, mientras que los salarios no han mantenido el mismo ritmo.

Los apartamentos turísticos han sido señalados por muchos como una de las principales causas del problema, al privar de alojamiento a los residentes locales.

España es el segundo destino turístico más popular del mundo después de Francia, con 94 millones de visitantes extranjeros en 2024, un 13% más que el año anterior.

El Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, declaró a principios de año que "hay demasiados Airbnbs y pocas viviendas", y prometió impedir la expansión "descontrolada" del uso de propiedades para el turismo.

Algunos gobiernos locales también han empezado a actuar contra Airbnb.

El Ayuntamiento de Barcelona ya ha declarado que eliminará los 10.000 apartamentos turísticos de corta estancia que hay en la ciudad para finales de 2028.

Otros han adoptado un enfoque diferente. En los últimos meses, Airbnb ha llegado a acuerdos con las autoridades locales de las Islas Canarias, Ibiza y Murcia con el fin de garantizar que los propietarios cumplan las leyes de alquiler turístico.

Airbnb respondió a la sentencia judicial y al anuncio de Bustinduy recurriendo las decisiones relacionadas con este caso y afirmando que no se habían aportado pruebas suficientes acerca del incumplimiento de las leyes por parte de los arrendatarios.

También citó una sentencia del Tribunal Supremo español de 2022, según la cual la responsabilidad de la información de los anuncios recaía en el arrendatario de cada propiedad, no en Airbnb, que es un «intermediario neutral» y no un proveedor inmobiliario.

Además, la empresa realizó una consideración más amplia sobre el problema de la vivienda en España.

"La causa fundamental de la crisis de la vivienda asequible en España es la falta de oferta para satisfacer la demanda", declaró un portavoz. "Los gobiernos de todo el mundo están viendo que regular Airbnb no alivia los problemas de vivienda ni devuelve viviendas al mercado: solo perjudica a las familias locales que dependen del alojamiento para poder pagar sus casas y los crecientes costes".

El verano pasado, España fue testigo de una oleada de protestas contra el exceso de turismo en muchos destinos populares, siendo su impacto en el precio de la vivienda su mayor reclamación.

Con un número de turistas extranjeros que se aproxima rápidamente a los 100 millones al año, se espera que el malestar continúe este verano.

El domingo, varios miles de personas salieron a la calle en las Islas Canarias bajo el lema "Canarias tiene un límite".

En Mallorca, un grupo llamado Menys Turisme, Més Vida (Menos turismo, más vida) prepara acciones similares con una protesta prevista para el 15 de junio.

Traducción del artículo original publicado en la BBC el 20 de mayo de 2025.

lunes, 12 de mayo de 2025

España es "una de las nuevas economías estrella surgidas tras la crisis", según Financial Times

El estrés financiero está llevando a muchos países olvidados a implantar medidas de reforma y recuperación.

Con signos de una desaceleración en el horizonte de EE.UU., India y otras recientes economías estrella, muchos andan a la búsqueda de las próximas historias de crecimiento.

 

El “círculo de la vida” sirve de orientación: es el ciclo de la política en el que las crisis obligan a llevar a cabo reformas que generan una recuperación, pero es entonces cuando aparece la autocomplacencia y la decadencia. En ese momento el ciclo empieza de nuevo y va de crisis en crisis, de cenizas en cenizas. En cualquier momento, las perspectivas de un país pueden depender de la etapa de este círculo en la que se encuentre.

 

Por tanto, la estanflación de la década de los 70 llevó a la reforma del mercado libre en EE.UU., Reino Unido y China. Los colapsos de los países emergentes en las décadas de los 80 y 90 inspiraron la siguiente ola de regeneración, desde Brasil hasta Méjico y desde Rusia hasta Turquía. Y avanza hasta la actualidad, con cambios positivos inducidos por las crisis que están en marcha por todo el mundo.

 

La crisis de la Eurozona de 2010 generó reformas (de forma más drástica en Grecia y España). Los shocks de la pandemia obligaron finalmente a un saneamiento financiero en muchos países emergentes, entre los que se incluyen Argentina, Sudáfrica, Nigeria y Sri Lanka. En cada uno de estos seis países, la recuperación es visible en unos mercados bursátiles al alza y en una mejora de las condiciones de crédito.

 

Estos países se vieron obligados a llevar a cabo reformas dado que sus finanzas habían llegado al límite con motivo de la pandemia. Tuvieron que realizar restricciones presupuestarias y esto ha llevado ahora el saldo primario (una medida clave del déficit público centrada únicamente en el gasto) hacia el negro. Para los próximos años, se encuentran en la senda de un superávit primario por vez primera desde finales de la década de los 2000.

 

 


La recuperación se hace evidente tras la crisis de deuda de la Eurozona y las reformas fiscales provocadas por la pandemia.


Saldo primario medio (como porcentaje del PIB) en Argentina, Grecia, Nigeria, España, Sudáfrica y Sri Lanka.

Fuentes: FMI, estimaciones de Breakout Capital.

 

 


Cada país tiene su propio estilo de restricciones. Grecia impuso recortes de gasto y aumento de impuestos lo suficientemente grandes como para revertir un impago crónico que se remontaba a su fundación como nación independiente. Durante esta década, su deuda nacional ha ido cayendo en picado en proporción al PIB.

España recortó los beneficios de sus mimados pensionistas pero aumentó los de una de las poblaciones más empobrecidas de Europa (un enfoque calculado que propició unos déficits y deuda significativamente inferiores). Y con problemas a la hora de encontrar talento en un mundo cada vez más envejecido, da la bienvenida a inmigrantes cuando la mayor parte de Europa está cerrando sus puertas y ha relajado las leyes que regulan los contratos, despidos y el trabajo a tiempo parcial.

 

Sri Lanka, que llegó al impago en 2022 en medio de su peor crisis económica desde que hay registros, ha reestructurado radicalmente su sistema. Eliminó todos los subsidios e introdujo mayores impuestos a la propiedad, a las herencias y a la industria del juego.

 

Nigeria también ha recortado los subsidios al combustible e incrementó los ingresos públicos aumentando la producción de petróleo. El país ha estabilizado su tambaleante divisa al permitir al naira cotizar más libremente en los mercados globales y, en gran medida, eliminando el mercado negro local.

 

Quizás el caso más interesante es la operación Vulindela de Sudáfrica, una palabra zulú que significa “allanar el camino”. Diseñada para evitar los bloqueos en los ferrocarriles, carreteras, sistemas de agua y electricidad, ha reducido significativamente los apagones crónicos.

 

El objetivo es impulsar la productividad (la clave para llegar a un crecimiento sostenible a largo plazo) en lugar de continuar exprimiéndola artificialmente con gasto público. Los ingresos per cápita en todos estos países van a crecer tras caer o estancarse durante años. Los mercados bursátiles de estos seis países han comenzado a reflejar este giro positivo superando el índice global en un 20 % al año durante los dos últimos años. En ese tiempo, Argentina y Sri Lanka son los dos países con los mercados que tienen los mejores resultados en términos de dólares.

 

Las calificaciones crediticias soberanas han tendido al alza en estos países salvo en dos, y es muy probable que en estos dos (Sudáfrica y Nigeria) también sean objeto de mejoras. La prima que exigen los inversores para mantener su deuda se encuentra ya cayendo bruscamente.

 

Sin embargo, estos países no son los únicos. También existen otros países que han llevado a cabo reformas bajo coacción como Turquía, Egipto y Paquistán. Alemania es el último ejemplo del "círculo de la vida" en movimiento: agasajado como modelo hace 10 años, se mostró autocomplaciente, cayó en el abandono y esta última semana estaba impulsando reformas lo suficientemente profundas como para levantar el ánimo de los mercados en Europa. Ni el éxito ni el fracaso son permanentes.

 

No obstante, no existe la nación perfecta. Estas estrellas emergentes también tienen defectos. El crecimiento de Sudáfrica se espera que se triplique en los próximos años pero tan sólo al 2 %, lejos de deslumbrar. El "reformador de la motosierra" de Argentina, Javier Milei, que ha recortado aproximadamente el 30 % del gasto público, tan controvertido como popular, se ha visto salpicado por un escándalo con criptomonedas.

 

Aun así, especialmente en una época de negatividad generalizada y extrema polarización, existe una tendencia refleja a culpar a cualquier país y a sus líderes. No olvidemos que cuando un país se encuentra entre la espada y la pared, a menudo se ve obligado a llevar a cabo reformas drásticas. Y a continuación viene la recuperación. El ciclo gira sin cesar y el "círculo de la vida" siempre está creando nuevas estrellas en alguna parte.


Traducción del artículo original publicado en Financial Times el 10 de marzo de 2025.

domingo, 27 de abril de 2025

Las empresas españolas prosperan mientras las mayores economías europeas se estancan


La energía barata y la inmigración son los motores del éxito 


“El futuro es brillante” es una frase que los líderes empresariales europeos pronuncian pocas veces en la actualidad. Sin embargo, José Manuel Entrecanales, director general de Acciona, se muestra optimista con la empresa española y, en concreto, con la de su familia, que él ha transformado de empresa constructora a otra centrada en energía renovable. Entrecanales se muestra feliz y entusiasta en Madrid, a diferencia de la ansiedad que muestran París y Berlín.

 

La economía española creció un 3,2% el año pasado, casi cuatro veces la media de la Eurozona, mientras que la francesa lo hizo tan sólo tibiamente y la alemana se contrajo. El IBEX 35, que sigue a las empresas españolas con mejores resultados, aumentó un 14,8%, uno de los mejores resultados entre los mayores índices bursátiles de Europa. La industria del Turismo, que fue duramente golpeada por la pandemia, celebró una cifra récord de 94 millones de visitantes en un país de 48 millones de habitantes. Este año se esperan 100 millones. El turismo aporta un 13% del PIB de forma directa y un 20% de forma indirecta, a través del gasto en restaurantes, transporte y comercios. “Es nuestro petróleo”, bromea José García Cantera, director financiero del banco Santander.

 

Muchas de las mayores empresas de España se muestran boyantes. Inditex, quizás el principal éxito empresarial, lleva mucho tiempo siendo uno de los mayores distribuidores mundiales de moda. España también alberga dos de los diez principales bancos europeos en términos de capitalización de mercado (BBVA y Santander), así como empresas líderes en infraestructuras y construcción (Grupo ACS, Acciona, Ferrovial y Grupo FCC). Repsol es una de las grandes petroleras de Europa e Iberdrola una de sus mayores eléctricas.

 

Menos conocidas son las estrellas más pequeñas del país. Una es Sener, una empresa de ingeniería con alrededor de 4.000 empleados radicada en Bilbao. “El 90% de nuestras ventas se producen en el extranjero pero aún nos sentimos muy españoles”, declara Andrés Sendagorta, presidente del negocio familiar. “La demanda en todas las áreas en que operamos está creciendo rápidamente al mismo tiempo”. Uno de los mayores quebraderos de cabeza se produce a la hora de encontrar personal cualificado. Sener está construyendo una terminal de gas y un centro de datos en Alemania. También está ayudando a construir un ferrocarril de alta velocidad desde Abu Dhabi hasta Dubai y otro en California. Y en enero ganó el contrato para renovar cinco aeropuertos en Arabia Saudí.

 

Dos factores determinantes están actuando a favor de España. El primero es la electricidad barata, con precios casi tan baratos como los de América. Hace 20 años España importaba el 50% de su electricidad. Hoy ha alcanzado un alto grado de autosuficiencia aprovechando las energías solar, eólica e hidroeléctrica. Según el BBVA, las acciones de las renovables en la generación de energía aumentaron desde un 45% en 2021 hasta un 65% en 2024, lo que produjo una caída del 20% en los precios de la electricidad. Alcanzar el objetivo del Gobierno del 80% en 2030 implicaría un descenso adicional de un 20%, calcula el banco. Dentro de diez años, alrededor del 90% de la energía que se consumirá en España provendrá de fuentes renovables, prevé el señor Entrecanales.



Según los líderes empresariales, una segunda ventaja ha sido la inmigración. En los últimos doce años la población española ha aumentado desde 46 millones hasta 49 millones (véase el gráfico) y en los últimos seis años la mano de obra nacida en el extranjero ha aumentado en 1,2 millones de trabajadores. Quizás debido a que la mayoría de los nuevos migrantes hablan español y tienen una cultura parecida, la inmigración no ha traído las mismas tensiones políticas que en otros países. Vox, un partido de extrema derecha, hace campaña sobre conflictos culturales (como el aborto, por ejemplo) más que sobre un sentimiento contrario a los inmigrantes.

 

Se espera que siga habiendo altos niveles de inmigración, sin embargo esto ha avivado la demanda de vivienda, que ya sobrepasa a la oferta. Decenas de miles de personas se echaron a las calles de Madrid y otras 40 ciudades a comienzos de abril para exigir viviendas asequibles. Un informe del Banco de España calcula que casi el 40% de las familias que alquilan gastan más del 40% de sus ingresos en vivienda. Durante los últimos diez años el precio de los alquileres se ha duplicado mientras que los salarios han crecido tan sólo un 20%.

 

La empresa española no es inmune a otros problemas existentes en cualquier parte del continente. Es necesario impulsar la inversión y la productividad, declara Rafael Doménech, economista jefe del BBVA. La inversión del sector privado aún se mantiene por debajo del nivel de 2019. Una baja inversión de las empresas afecta a su productividad si no invierten en última tecnología. En los últimos diez años el crecimiento de la productividad laboral ha alcanzado de media un mísero 0,2%, muy por debajo de la media de la OCDE del 0,9%.

 

La incertidumbre respecto a la nueva legislación y regulaciones y una excesiva burocracia, tanto de los gobiernos regionales como del central, disuaden a los inversores, detalla Juan María Nin, del Círculo de Empresarios, un gabinete estratégico empresarial. Además, una frágil coalición liderada por los socialistas ha sido incapaz o reacia a aprobar reformas en favor de las empresas. El mes pasado el Gabinete aprobó un proyecto de ley para acortar la semana laboral de 40 a 37,5 horas sin reducción del salario. Algunas regiones, como Madrid, se muestran favorables a las empresas, otras, como Cataluña, no. La ampliación del aeropuerto de Barcelona lleva paralizada 15 años.

 

El otro Gobierno que causa preocupación se encuentra al otro lado del Atlántico. Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno, está tratando de promocionar lazos comerciales alternativos. El 10 de abril fue el primer líder europeo en visitar China desde que Donald Trump desvelara sus aranceles “recíprocos”. También ayuda el hecho de que España exporta menos a EE.UU. que muchos otros países, por lo que será menos vulnerable a los gravámenes de Trump, otro motivo por el que los empresarios españoles pueden estar más contentos que sus homólogos de los otros países europeos.


Traducción del artículo original publicado el 16 de abril de 2025 en The Economist.

domingo, 16 de marzo de 2025

El terrible registro de España sobre gasto en Defensa

Pedro Sánchez se encuentra presionado por la OTAN y sus socios de coalición.

“La cifra de España es muy baja”, declaró Donald Trump el mes pasado al referirse al gasto en Defensa del país. Por una vez, tenía razón con sus cifras. Con sólo un 1,28% del PIB del año pasado, España se encuentra en la parte más baja de la clasificatoria de la liga de la OTAN (véase gráfico).



El Gobierno se defiende tenazmente. Vean lo que el país hace con el dinero y comprueben que es un “socio fiable”, respondió Pedro Sánchez, el primer ministro socialista. Su gasto está aumentando rápidamente: va bien encaminado para cumplir la promesa que hizo Sánchez de alcanzar el objetivo de la alianza del 2% del PIB para 2029 (aunque ese objetivo fue, todo sea dicho, establecido en 2014 y la mayoría del resto de los países de la UE ya lo han alcanzado).


El problema es que el objetivo ha quedado obsoleto. Con una gran preocupación de que Trump pueda dejar de garantizar la seguridad americana sobre Europa, España es objeto de intensas presiones por parte de sus socios europeos para gastar mucho más (y más rápidamente).


Sorprendentemente, quizás, la escasez del presupuesto de Defensa de España data de los tiempos de Franco, el dictador del país desde 1939 hasta 1975, quien habiendo conducido a las fuerzas armadas hasta el poder pudo después ignorarlas. La modernización militar tan sólo comenzó con los gobiernos democráticos tras la adhesión de España a la OTAN en 1982. Se eliminó el servicio militar, se creó un ejército profesional y se compraron aviones norteamericanos. Sin embargo, los votantes se muestran poco entusiastas con el gasto militar y en los presupuestos austeros que siguieron a la crisis financiera de 2008 el gasto cayó y en 2014, año en que Rusia atacó a Ucrania por primera vez, tan sólo era del 0.9% del PIB.

 

“La política de Defensa siempre ha supuesto un problema para los Gobiernos”, declara Félix Arteaga, un oficial jubilado ahora en el Instituto Real Elcano, un gabinete estratégico. “Nadie pensaba que teníamos que aumentar el gasto militar”. Tan sólo ha sido en esta década cuando ha comenzado a crecer de nuevo, y especialmente, desde que Sánchez acogiera la cumbre anual de la OTAN en Madrid en 2022. El año próximo el presupuesto de Defensa habrá aumentado un 26% en términos nominales. Sin embargo, alcanzar el objetivo del 2% requiere casi doblar el gasto anual (hasta 36.500 millones de euros). En circunstancias normales esto resultaría difícil.

 

A diferencia de muchos países europeos que se están estancando, España está creciendo a un ritmo del 3% aproximadamente, por lo que debería ser posible recabar recursos para Defensa. El problema es político. Sánchez ha liderado Gobiernos en minoría desde 2018. Fracasó en su intento de conseguir apoyos para aprobar unos presupuestos el año pasado y puede volver a fracasar este año. Esto hace difícil replicar el aumento del 26% en el gasto de defensa de los presupuestos de 2023. Pero al reestructurar el gasto presupuestado, este mes el Gobierno ha anunciado un gasto extraordinario de 400 millones de euros con el objeto de subir los relativamente bajos salarios de los militares. Sin embargo, la ausencia de presupuestos, que ya dura muchos años, hace más difíciles la planificación en Defensa y los grandes acuerdos de contratación.

 

En lo referente al aspecto militar, España ofrece mejores resultados que con el gasto. Con unos efectivos de 116.000 (debido al aumento de 7.000 para 2029), sus fuerzas armadas son bastante pequeñas. Sin embargo, están bien entrenadas y equipadas, al menos según los estándares de ayer. Su armamento incluye jets Eurofighter, aviones de transporte y barcos anfibios diseñados para el despliegue lejano de fuerzas armadas. Alrededor de 3.500 soldados españoles intervienen en misiones de la OTAN en Europa del Este y otros operan en proyectos de la ONU para misiones de paz. Sánchez ha sido un partidario incondicional de la resistencia de Ucrania a la invasión de Rusia. Visitó Kiev de nuevo el pasado 24 de febrero. España ha enviado tanques, ha entrenado a 7.000 soldados ucranianos y este año, como el pasado, aprobó mil millones de euros en donaciones para municiones y misiles.

 

Con el objetivo de afrontar el deterioro de las perspectivas de seguridad europeas, España necesita sistemas de defensa aérea más fuertes, más aviones y tanques y mucha más inversión en drones y ciberguerra, declara el señor Arteaga. Algunos de estos ya están en camino pero otros no. Una particular preocupación es Marruecos, que reclama la soberanía de Ceuta y Melilla, dos enclaves españoles en el norte de África. Durante el primer mandato de Trump, Marruecos se convirtió en uno de sus socios preferidos. Está a la búsqueda de cazas F35 sigilosos y puede que los consiga. Sánchez ha hecho declaraciones en contra de muchas de las políticas de Trump. Sin embargo, sus oficiales confían en la estratégica importancia para los EE.UU. de Rota (Cádiz), una base naval al sur de España donde pueden atracar hasta 6 destructores según un acuerdo renovado en 2023.

 

En su intento de rearmarse de forma más rápida, el margen de maniobra del presidente del Gobierno está limitado por sus socios de coalición del ala dura de la izquierda, entre los que se encuentran antiamericanos y contrarios a la OTAN. El partido conservador (Partido Popular) apoya un gran incremento del gasto en Defensa, pero Sánchez se ha mostrado contrario a buscar su apoyo parlamentario. Sobre todo, el Gobierno quiere evitar tener que recortar el gasto social para financiar la defensa, lo que podría romper su coalición de centroizquierda.

 

Sánchez afirma ahora que el gasto alcanzará el 2% del PIB antes de 2029, aunque no ha explicado cómo. Sin embargo, España se enfrenta a un objetivo cambiante. Trump habla de un 5% del PIB mientras que Mark Rutte, el nuevo secretario general de la OTAN, quiere que la alianza apruebe una cifra “muy por encima del 3%” en su próxima cumbre en junio; la cantidad preferida es del 3,6% o incluso del 3,7%. El Gobierno de España insiste en que cualquier cifra por encima del 2% debe provenir de fuentes de financiación europeas, ya sea en forma de deuda adicional de la UE ya sea a través de la reutilización de los programas de la UE existentes. Algo de esto probablemente sucederá ahora. Y convenientemente encontraría escasa oposición doméstica.


Traducción del artículo publicado el 15 de marzo de 2025 en The Economist.

sábado, 15 de febrero de 2025

Cómo la economía de España se convirtió en la envidia de Europa

Es una fría tarde de mediados de invierno en Segovia, localidad del centro de España, y los turistas se concentran a los pies del acueducto romano de la ciudad, contemplando sus famosos arcos y haciéndose selfis. Muchos de los visitantes son españoles, pero también hay gente de otros países europeos, asiáticos y latinoamericanos, todos atraídos por el encanto histórico, la gastronomía y el espectacular emplazamiento de Segovia, más allá de las montañas del norte de Madrid.

“Hubo un momento durante el covid en que pensé que quizás el turismo nunca volvería a ser lo que antes”, afirma Elena Mirón, una guía local ataviada con una boina de color fucsia que está a punto de conducir a un grupo por la ciudad. “Pero ahora las cosas van muy bien y siento que este año va a ser un gran año, como 2023 y 2024. Estoy feliz porque puedo vivir de este trabajo que amo”.



España recibió un récord de 94 millones de visitantes en 2024 y compite ahora con Francia, que recibió 100 millones, por convertirse en el mayor centro de turismo extranjero del mundo. Y la expansión de la industria del turismo posterior al covid es una de las principales razones de por qué la cuarta mayor economía de la Eurozona ha ido sobrepasando fácilmente las cifras de Alemania, Francia, Italia y Reino Unido, con un incremento del PIB del 3,2% este año. En cambio, la economía alemana se contrajo un 0,2% en 2024 mientras que la francesa creció un 1,1%, la italiana un 0,5% y la de Reino Unido un esperado 0,9%.

 

Todo ello ayuda a explicar por qué la revista The Economist ha calificado a la española como la economía que está obteniendo mejores resultados a nivel mundial. “El modelo español es exitoso porque es un modelo equilibrado, y esto es lo que garantiza la sostenibilidad del crecimiento”, declara Carlos Cuerpo, el ministro de Economía del Gobierno de Coalición liderado por los socialistas. Señala que España fue la responsable del 40% del crecimiento de la Eurozona el pasado año.

Aunque subrayó la importancia del turismo, Carlos Cuerpo también apuntó a los servicios financieros, a la tecnología y a la inversión como los factores que han ayudado a España a recuperarse de la grave situación de la pandemia, cuando el PIB se hundió un 11% en un año.

 

“Estamos saliendo del covid sin cicatrices, modernizando nuestra economía y por consiguiente elevando nuestro potencial de crecimiento del PIB”, añade.

Dicho proceso de modernización se está viendo asistido por los fondos de recuperación posteriores a la pandemia del programa Next Generation de la UE. España recibirá un total de 163.000 millones de euros hasta 2026, siendo el mayor receptor de estos fondos junto con Italia.

España está invirtiendo el dinero en el sistema nacional de ferrocarril, en zonas de bajas emisiones de pequeñas y grandes ciudades, en la industria del vehículo eléctrico y en subvenciones para pequeñas empresas.

“El gasto público ha sido elevado y es el responsable de casi la mitad de nuestro crecimiento desde la pandemia”, señala María Jesús Valdemoros, profesora de economía de IESE Business School.

 

Otras principales economías europeas han visto obstaculizado su crecimiento por su mayor dependencia de la industria que España y, confirma, “que la industria está sufriendo mucho ahora debido a factores tales como el alto coste de la energía, la competitividad con China y otros países asiáticos, el coste de la transición hacia un modelo medioambientalmente más sostenible y el proteccionismo comercial”.

Desde el covid, el otro gran desafío económico de España ha sido la crisis del coste de la vida, desencadenada por los cuellos de botella de la cadena de suministro y la invasión de Ucrania por parte de Rusia en 2022. La inflación alcanzó el punto más alto de su tasa anual con un 11% en julio de ese año, mientras los precios de la energía afectaban especialmente a los españoles, pero a finales de 2024 habían vuelto a caer al 2,8%.

 

Madrid cree que las subvenciones incorporadas para reducir el coste del consumo de combustible y fomentar el uso del transporte público fueron clave para mitigar el impacto de la subida del precio de la energía, así como varios incrementos del salario mínimo.

 

En el momento más álgido de la crisis energética europea, España y Portugal también negociaron con Bruselas la denominada “excepción ibérica”, permitiéndoles topar el precio del gas utilizado para generar electricidad con el objetivo de reducir las facturas de los consumidores.

 

Carlos Cuerpo argumenta que dichas medidas han ayudado a contrarrestar la tradicional vulnerabilidad de España a la crisis económica. “España demuestra ser más resiliente a shocks sucesivos, incluyendo el shock de inflación que se produjo con la guerra de Ucrania”, declaró. “Y creo que forma parte del escudo protector general que hemos desplegado para nuestros consumidores y empresas”.

La producción de energía verde por parte del país se considera otro factor favorable, no sólo a la hora de garantizar la electricidad, sino también estimulando la inversión. España dispone de la segunda mayor infraestructura de energía renovable de la Unión Europea.

 

Esta última es una bendición para un país que es el segundo mayor productor de vehículos de Europa, según Wayne Griffiths, el CEO británico de Seat y Cupra. Aunque la producción española de vehículos eléctricos va rezagada respecto al resto de Europa, Griffiths advierte un enorme potencial en dicha área.

“(En España) tenemos todos los factores necesarios para tener éxito: competitividad, profesionales bien formados y una política energética que respalda todo ello”, confirma. “No tiene sentido fabricar vehículos de cero emisiones si estás utilizando energía sucia”.

 

A pesar de estos aspectos positivos, una debilidad duradera de la economía española ha sido una crónica alta tasa de desempleo, la más elevada de la UE y casi el doble de la media del bloque. Sin embargo, la situación mejoró en el último trimestre de 2024, cuando la tasa de desempleo española cayó al 10,6%, su nivel más bajo desde 2008.

Mientras tanto, el número de personas empleadas en España alcanza los 22 millones, todo un récord. La reforma laboral, que persigue la estabilidad, se considera una razón clave para ello.

 

Esta reforma incrementó las restricciones para usar los contratos temporales en las empresas, favoreciendo una mayor flexibilidad para el uso de contratos indefinidos. Ello ha reducido el número de trabajadores con empleos temporales sin dificultar la creación de empleo. Además, aunque la llegada de inmigrantes ha desatado un feroz debate político, su absorción por el mercado laboral es considerada por muchos como crucial para un país con una población que envejece rápidamente.

El primer ministro socialista, Pedro Sánchez, se ha mostrado claro a la hora de destacar la necesidad de inmigrantes, describiendo su contribución a la economía como “fundamental”.

 

La Comisión Europea ha pronosticado que España continuará liderando durante este año el crecimiento entre las grandes economías del bloque y permanecerá por encima de la media de la UE. Sin embargo, hay desafíos que acechan en el horizonte. La fuerte dependencia del turismo, y una creciente oposición a dicha industria por parte de los habitantes locales, supone un problema. Otro es la enorme deuda pública de España, que es mayor que la producción anual del país. María Jesús Valdemoros advierte que este es “un desequilibrio que debemos corregir, no sólo porque la nueva norma fiscal de la UE lo exige, sino porque podría provocar inestabilidad financiera”.

 

Además, una crisis de la vivienda ha estallado a lo largo del país, con millones de españoles luchando por encontrar alojamiento asequible. Con un incierto y profundamente polarizado panorama político, al Gobierno en minoría de Sánchez le resulta difícil afrontar tales problemas. Sin embargo, mientras trata de resolver estas incertidumbres, España disfruta de su estatus de motor de la economía europea.


Traducción del artículo publicado en la BBC el 9 de febrero de 2025.

domingo, 9 de febrero de 2025

La excepción española

Una economía europea que crece al ritmo de la americana


“España se está convirtiendo en un centro de referencia mundial de la prosperidad”, declaró Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno de España, en un congreso del partido socialista en Sevilla el 1 de diciembre. Mientras el resto de grandes economías europeas están sumidas en la oscuridad, España se dispara. Va a crecer un 3% este año, casi cuatro veces la media de la zona euro. Golpeada más duramente que la mayoría de países por la pandemia, alcanza ahora 1,8 millones más de empleos que a finales de 2019. Los inversores han notado que con un crecimiento más rápido y un déficit fiscal menor que Francia, España ha visto hundirse la rentabilidad de sus bonos menos que la de sus vecinos del norte por primera vez desde 2007.
 
Con los restaurantes atestados de gente y multitudes de consumidores, Madrid disfruta de un evidente entusiasmo prenavideño. ¿Pero cuánto pueden durar los buenos tiempos? Las previsiones calculan que España seguirá superando a sus socios durante al menos los próximos dos años, ayudada en parte por amplias partidas de los Fondos Next Generation, el plan de ayuda de la Unión Europea posterior a la pandemia. España es el mayor beneficiario de éstos después de Italia. Gran parte del crecimiento se debe a la inmigración, el turismo y el gasto público, que pueden eventualmente ir apagándose. Pero cierta parte del crecimiento proviene de exportaciones de servicios no turísticos, por empresas que abarcan desde tecnológicas hasta consultorías de ingeniería. Y eso es buena señal.
Por ejemplo, Smartick, una empresa de software educativo con sede en Pozuelo, una zona a las afueras de Madrid de alto nivel económico. Utiliza big data e inteligencia artificial para proporcionar a los alumnos materiales educativos personalizados en áreas como matemáticas, lectura y programación. Fundada en 2009 por Javier Arroyo y un compañero en la consultoría de gestión, tiene expectativas de crecimiento. El señor Arroyo espera duplicar los 10 millones de euros de ventas anuales en tres años, con la mayor parte de la expansión proveniente del exterior. “Ahora hay una cultura de emprendimiento que no existía hace cinco o diez años”, dice el señor Arroyo. “España comienza a figurar en el panorama digital”.
 
Durante la pandemia, las exportaciones de servicios no relacionados con el turismo superaron los beneficios del turismo por primera vez. Pero el sector de los viajes también se encuentra en pleno auge, con una expectativa de más de 90 millones de visitantes este año, todo un récord. Esto ha provocado estallidos de rechazo hacia los turistas entre los lugareños.
 
El boom del turismo es también uno de los motivos de la inmigración: una cuarta parte de los trabajadores de la hostelería han nacido en el extranjero. La población de España ha aumentado en 1,5 millones durante los últimos tres años (hasta los 48,9 millones de habitantes), siendo casi todo el incremento debido a la inmigración. Los latinoamericanos, con el mismo idioma y una cultura similar, suponen el 70% de las llegadas recientes, lo que ha reducido la posibilidad de fricciones. El hecho de que la inmigración pueda continuar a este ritmo depende en parte de la disponibilidad de vivienda. “Nos encontramos ante el mayor cuello de botella que nunca haya habido”, afirma Rafael Domenech de BBVA, una entidad financiera.
 
Pero con alrededor del 90% de los empleos nuevos siendo ocupados por los inmigrantes, los ingresos per cápita apenas han crecido. Ello explica una paradoja: “El panorama macroeconómico es extraordinario pero la percepción social no lo es”, declara Raymond Torres de Funcas, un centro de análisis. Aunque la inflación desencadenada por la invasión de Ucrania por parte de Rusia haya disminuido, en términos reales, los ingresos de una familia con empleo estable son ligeramente menores que en 2019. Tan sólo en torno al último año ha comenzado a crecer el salario real medio. Los expertos afirman que gracias a los grandes aumentos del salario mínimo por parte de Pedro Sánchez, los ingresos de los españoles más pobres han crecido más rápido que la media.
 
De forma preocupante, la inversión ejercida por el sector privado decae por detrás del resto de la economía. Aún permanece por debajo de los niveles de 2019. Hasta que la pandemia interrumpió la economía, la española crecía en torno a un respetable 3% anual entre 2015 y 2019 y creando empleos más rápidamente que en el pasado. Esta situación se debía en gran parte a las reformas del sistema financiero y el mercado laboral promovidas por el gobierno conservador anterior durante la gran recesión. “España todavía está viviendo de aquello”, relata Íñigo Fernández de Mesa, de la Patronal.

La segunda reforma laboral que llevó a cabo Pedro Sánchez en 2021 mantuvo la flexibilidad laboral y añadió medidas enérgicas contra el abuso de los contratos temporales. Sin embargo, los líderes económicos culpan a las medidas más recientes del Gobierno de la ralentización en la inversión. Se quejan especialmente de los constantes retoques sobre las leyes de contratación y de un incesante aumento de los impuestos. Como consecuencia, “las empresas están a la expectativa, en espera”, declara Juan María Nin, del Círculo de Empresarios, un centro de análisis.
 
Desde las elecciones del año pasado, el Gobierno en minoría de Sánchez ha tenido que amoldarse a las conflictivas exigencias de seis partidos, entre los que se encuentran de izquierda y nacionalistas, que lo sustentan en el Congreso de los Diputados. Entre las caóticas escenas parlamentarias del mes pasado, ha conseguido aprobar un aumento de los impuestos valorado en 4.500 millones de euros (0,3% del PIB). Entre estos se incluye una duración de tres años de una tasa de emergencia sobre los intereses e ingresos por comisiones de las entidades financieras, creada originalmente como una medida temporal cuando los tipos de interés crecieron en 2022. Los banqueros se quejan de que esto supone una doble imposición y hará que los bancos sean más cautelosos a la hora de conceder crédito.
 
Los expertos señalan que los bancos y las empresas están obteniendo pingües beneficios. El impuesto a la banca “ha generado ingresos para financiar la red de seguridad social”, añade Carlos Cuerpo, el ministro de Economía. Explica que espera que la inversión y el consumo privado sean los principales motores de crecimiento de ahora en adelante. El aumento de los impuestos ayudará también al Gobierno a cumplir con su política de reducción paulatina del déficit fiscal y, por consiguiente, asegurarse el siguiente tramo de ayuda de la UE. “Pensamos que es posible un aterrizaje suave”, declara el ministro. Eso puede ser cierto respecto a las finanzas públicas. La prueba del modelo español reside ahora en sentido más amplio en la tasa de inversión.

Traducción del artículo publicado el 12 de diciembre de 2024 en The Economist.